La Cadena - [Devocional Especial de Semana Santa]

Hacía años que no visitábamos el zoológico, hasta el sábado pasado cuando llevamos a nuestra nieta, quien disfrutó enormemente de todos los animales.
La última jaula que visitamos fue la de los elefantes y no pude dejar de recordar una anécdota que escuché hace años.
Se trata de un elefante al que desde pequeño le colocaron una cadena en una de sus patas traseras, atada a una minúscula estaca de madera en el piso.
El elefante tenía un radio de acción absolutamente reducido, era tan "grande" como el largo de su cadena. El pobre animal sólo alcanzaba a dar unos cuantos pasos y de golpe quedaba inmóvil porque aquella cadena le tenía preso y le impedía caminar libremente.
Lo triste es que cuando el elefante fue liberado de su cadena, siguió actuando como si estuviera atado.

Este fin de semana recordamos de manera especial la muerte y resurrección de Cristo y con ello, Su victoria.

Hacemos grandes esfuerzos para deshacernos del peso y la esclavitud del pecado, pero en vano. ¡¡Pero para eso vino Cristo!!
Él murió en aquella cruz para pagar cada uno de nuestros pecados y darnos nueva vida. Siendo culpables y merecedores de muerte, él dio su vida para ser perdonados y declarados inocentes ante Dios.
Gracias a Cristo, todas las cadenas que nos tenían atados al pecado fueron cortadas y hoy somos libres.

"Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal Col 2:13-15

Aquella larga lista que contenía cada una de nuestras faltas, culpas y pecados y que nos hacían vivir atados a cadenas que coartaban nuestra libertad, como las del elefante de la historia, ha quedado sin efecto.

Disfrutemos entonces de nuestra nueva vida en Cristo, y actuemos y vivamos con la libertad que su resurrección y victoria nos dan. ¡¡Somos libres, ya no hay cadenas!!